lunes, 25 de enero de 2016

Si he de ser, seré contigo

Dame una señal, amor;
razón de mis días.
Di que es a mí a quien anhelas, 
que no existe el sonido si no 
oyes mi voz,
que la tierra es arena que hunde 
a los pasos en ansia y miseria;
un triste camino ¿verdad?
sin andarlo los dos. 

Dilo, mi amor ¡dilo!
¿o lo debo hacer yo?
 Debiese decir, quizá, lo ya dicho,
decir, por ejemplo, 
que en tus labios se hallan
 los besos que a nadie daré,
y en tus manos mi carne, mi piel
y mi tacto, y en tus ojos
mi sol, mi cielo, mi mar y
el paisaje en que siempre
feliz viviré.

¡Ven, vida mía!
nunca más te resistas,
hoy es tiempo de unir el camino
los dos.
Ya no puedo besar, sentir y tocar;
mi boca es tu boca,
mis manos, las tuyas
y mis ojos, tan sólo el reflejo
de un astro que me hace brillar.

¿Debo seguir, vida mía?
No dilates más mi pesar y
bésame, esta boca te aguarda.
Tócame, no soy carne si no estás,
Mírame, soy la sangre, el latir
y la verdad.
¿No lo entiendes?
sólo existo si te amo
 y si algún día yo he de ser, 
seré contigo,
pues no existe otro motivo;
eres tú a quien voy amar.

miércoles, 13 de enero de 2016

El Amor y el Tiempo

El tiempo me intenta avasallar, 
reclama su trono en mi piel y mis sueños, 
cambia mi sien y mi pelo, 
mas no puede reinar en mi amor, 
pues de relojes mi amor nada sabe, 
no sabe de noches ni días, 
ni ocasos ni auroras. 
Porque el amor no muere, 
y lo que no muere no es del tiempo, 
sino de la esencia de aquello que no acabará.
Entonces, 
podrán pasar mil años 
y éste ahí seguirá, invariable,  
amándote,
 esperando a que vuelvas siquiera a mirar

 
biz.