Sólo basta con querer

Me quieres ¿cierto?
Me quieres, yo lo sé,
¿cómo no?
me quieres porque siento
todo aquello que tus manos me entregan,
todo aquello que mis ojos descubiertos en ti, ven.
Me quieres a cada momento,
yo lo sé,
pues eso reflejan tus labios en los míos
sin atisbos de desdicha ni desdén,
sin una gota que demuestre que la unión
de nuestras bocas no es por obra del lamento.
Me quieres, ¿cierto?
Sí, así debe que ser,
porque en tus brazos no hallo más
que el regocijo inmenso de los vientos,
no hallo más que la locura del deseo en nuestros cuerpos rebuscándole al placer.
Pero, ¿me amas, amor?
¿Me amas? No lo sé,
y es que amor es esa duda que hoy en día aún le huye al sentimiento,
es esa cuota de desidia que en la bruma de lo incierto le desprecia a tu querer.
Y yo ¿te amo, amor?
¿Te amo? No lo sé,
Pero déjame intentarlo,
tan sólo eso es lo que pido,
déjame llenar aquel vacío de los tiempos; nuestros tiempos,
pues, si lo piensas bien, no es un acto tan difícil; para amarnos sólo basta con querer.

Read More