volando vestida de cielo,
reina de luz en un manto
oscuro y profundo,
reina de luz en un manto
oscuro y profundo,
ahí, donde los astros
gobiernan lo incierto,
ahí, donde todo es fecundo.
Encima del mundo,
pues eres la nube que pasa,
la brisa misma del aire
que cubre al destierro del
suelo,
ahí estás, siendo el sol
que me abrasa,
que ilumina mis cristales
y le da forma a mi opaco
reflejo,
¿Qué se siente ser la historia?
ser los segundos, las horas,
los días de antaño que
vuelven contigo y que pasan.
¿Qué se siente ser la aurora?
ser el vientre que encuba a
la noche redentora y pare
en el alba al mañana
que avanza.
Encima del mundo,
ese es tu podio, mujer,
y desde ahí, nadie te alcanza,
no dejes de mirar en las alturas
y deja a tu lluvia caer,
báñanos con el diluvio creador
dándole vida al corazón de este
tumulto que ha perdido
la esperanza,
!Por favor! no nos niegues
tu poder.
Encima del mundo,
pues eres la nube que pasa,
la brisa misma del aire
que cubre al destierro del
suelo,
ahí estás, siendo el sol
que me abrasa,
que ilumina mis cristales
y le da forma a mi opaco
reflejo,
¿Qué se siente ser la historia?
ser los segundos, las horas,
los días de antaño que
vuelven contigo y que pasan.
¿Qué se siente ser la aurora?
ser el vientre que encuba a
la noche redentora y pare
en el alba al mañana
que avanza.
Encima del mundo,
ese es tu podio, mujer,
y desde ahí, nadie te alcanza,
no dejes de mirar en las alturas
y deja a tu lluvia caer,
báñanos con el diluvio creador
dándole vida al corazón de este
tumulto que ha perdido
la esperanza,
!Por favor! no nos niegues
tu poder.