martes, 17 de mayo de 2016

La Marea

Me entregaría al mar, 
así como al destino;
que en la veleidad de su furioso 
vaivén 
hiciera patria el porvenir. 

Me entregaría a la brisa 
que azota rostros cual suspiro;
que el viento arrastre aquellas 
gotas que lloramos al vivir. 

¿Pero cómo ser marea si he nacido roca? 
Es la ola quien en mí siempre golpea, 
haciendo arena a la razón; mi lengua y boca.

Soy prisionero, corazón, de celda rota.
Ser la marea es la ilusión de aquel
 vivir que yo elegí y hoy no me toca.

Diego

Author & Editor

Has laoreet percipitur ad. Vide interesset in mei, no his legimus verterem. Et nostrum imperdiet appellantur usu, mnesarchum referrentur id vim.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
biz.